ZUBIETA, LA CANTERA DE LA REAL SOCIEDAD
CANTERA (REAL) VS CARTERA (ATHLETIC)
El debut de la promesa de 16 años Ander Barrenetxea en el primer equipo, incentivo para las joyas de la cantera · Zubimendi, López, Pacheco y Turrientes, entre otros, ansían seguir sus pasos.
Ander Barrenetxea protagonizó el 15 de octubre de 2018 en Tarbes un hecho extraordinario: el estreno de un chico de 16 años en el primer equipo de la Real. Se trataba de un amistoso y siempre resulta más caro estrenarse en partido oficial, pero el mero hecho de confiar para un entrenamiento de ese calibre en un canterano de tan escasa edad retrata la confianza que tienen los técnicos y el director de fútbol en la factoría y en este futbolista en particular y ofrece una nueva muestra de reafirmación en una filosofía y una forma de hacer. La Real está justa de extremos y prefiere mirar a las categorías inferiores -lo hará también en enero- que en el mercado externo. Esos minutos de Barrenetxea y el estreno de Aihen Muñoz, lateral de 21 años, representan un extraordinario aliciente para todas las perlas de la cantera que sueñan con seguir sus pasos y en competición oficial.
Willian Jose en el banquillo con 4 canteranos
Repaso a algunos de los cracks que pueblan las categorías inferiores, haciendo incidencia en los que han pasado por la selección española: Roberto López y Martín Zubimendi del filial, Ander Barrenetxea y Jon Pacheco del Juvenil y Beñat Turrientes del Easo son algunos de los que apuntan alto, sin olvidar a Näis, Sola o Goristidi del Sanse o Kortajarena, Ruiz y Ander Martín del Juvenil. Blindadas con contratos millonarios las estrellas del primer equipo, la Real alberga cierto temor a que el Athletic, aún con las arcas llenas, se vuelque en pescar a estas jóvenes perlas.
Martín Merquelanz; el relevo de Vela.
A pesar de la grave lesión en el partido en Ipurua. Este fino atacante zurdo estaba llamado a ocupar desde enero la plaza dejada en el plantel por Carlos Vela tras su marcha a Los Ángeles y tener la ocasión de debutar arriba. Su evolución en los últimos años ha sido importante . Puede jugar tanto por fuera como por dentro, ya que dispone de un buen regate y de visión de juego para asociarse en juego combinativo. Destaca por los desplazamientos de balón, así como por la ejecución de la estrategia.
Luca Sangalli: El "Todocampista"
Es uno de esos jugadores del centro del campo que lo mismo sirve para un roto que para un descosido. Ha jugado de pivote, volante, mediapunta e incluso echado a una banda de falso extremo. No es muy alto -mide 1,67- pero sí bastante fuerte -pesa 74 kilos-, lo que le permite rebañar cualquier balón dividido. Posee un tren inferior brutal y un centro de gravedad bajo, lo que le convierte en un cañón en los primeros metros. En su contra juega que no es un especialista en una posición determinada y que no llama la atención por sus cualidades técnicas, pero física, táctica y mentalmente es muy fuerte. Es uno de esos futbolistas diferentes al que si se le da una oportunidad la puede aprovechar.
Roberto López: Una cotizada zurda atada hasta 2022
Roberto López pasa por ser una de las zurdas más cotizadas del momento. El zaragozano es internacional en todas las categorías, ahora en la Sub-19, la Real le mima como a una orquídea y ya lo tiene atado hasta 2022 con una elevada cláusula de rescisión que el club no quiere revelar. Aunque es del 2000 y aún tiene edad juvenil, milita en el Sanse, donde trata de exhibir entre líneas todo el potencial de su pierna izquierda. Garitano le ha citado para varios entrenamientos e incluso estuvo convocado para el derbi de San Mamés, aunque al final no tuvo opción de saltar al campo. López destaca por su habilidad con la pelota desde que jugaba a fútbol sala a los cinco años en el colegio Hilarión Gimeno del barrio de La Jota de Zaragoza. La Real le fichó en edad cadete cuando jugaba en el Amistad y le ha blindado a pesar del interés del Athletic, el Villarreal y el Liverpool.
Martín Zubimendi: Más clase para la medular txuri urdin.
Martín Zubimendi es otro pivote con clase en una factoría, la de Zubieta, que parece especializada en este tipo de jugadores. Nació en 1999, juega en el filial y la Real ya lo blindó el pasado verano hasta 2022. Ya se le adivinaba su talento desde alevines, pero le costó dar el salto desde el Antiguoko a la Real -fue el último de los cuatro de su generación- hasta el primer año de cadete por culpa de lo que le atormentaron sus crecederas esos años. Martín es un pivote con un gran desplazamiento de balón y una excelente colocación. Además, es espectacular lo bien que va de cabeza, lo que le convierte en un peligro a balón parado. Aparte de todo ello, es un futbolista muy aplicado, con una actitud encomiable. Garitano le convocó para algunos entrenamientos del primer equipo.
Ander Barrenetxea: El sueño cumplido del joven crack.
“Los primeros minutos de un sueño”. Ander Barrenetxea, que el próximo 27 de diciembre cumple 17 años, lanzó este mensaje en su cuenta de Instagram el día posterior de debutar en un amistoso con el primer equipo a la edad a la que lo hicieron sólo elegidos como Roberto López Ufarte. En sólo unos días, marcó con el Juvenil, el ‘C’, fue convocado con la selección Sub-18 y se entrenó con la Real. Escenario ideal para construir castillos en el aire, aunque sus padres -su ama es Azu Muguruza, entrenadora del IDK Gipuzkoa de basket- le mantendrán los pies en el suelo. Ander va para crack desde el inicio. Jugó en Brunete en alevines con la Real, txuri urdin desde Infantil Txiki, siempre destacó por su calidad, su velocidad endiablada y su buen disparo. Puede jugar en todo el frente de ataque.
Jon Pacheco: Central con buena salida de balón.
El de Jon Pacheco Dozagarat (Elizondo, 2001) es un caso difícil de ver en el fútbol actual. Se trata de un central zurdo de gran envergadura (1,84 metros) que juega por la derecha, ya que su pareja de baile en el eje de la zaga en el División de Honor Juvenil, Yago Cantero, también es zurdo. Pacheco destaca por ser un defensa muy dinámico, pero por encima de todo, por tener un golpeo de balón excelso tanto en largo como en corto, siendo muy fiable a la hora de salir con el balón jugado desde atrás. Su buen hacer en la Real, por ejemplo, no ha pasado desapercibido para Santi Denia, seleccionador estatal Sub-17, que se lo llevó para jugar el Europeo de la categoría el pasado mes de abril. El realista llegó hasta cuartos de final donde España cayó ante Bélgica.
Beñat Turrientes: Medio creativo que ya destaca en el Easo.
‘De casta le viene al algo’. Esta máxima del refranero popular bien se podría aplicar a la figura de Beñat Turrientes (Beasain, 2002). Su aita, Roberto, formó parte del Beasain que, presidido por Peio Gibelalde, en la temporada 91/92 logró el ascenso a Segunda B, equipo del que fue capitán. 26 años después su hijo trata de seguir sus pasos, incluso mejorarlos. A sus 16 años -juvenil de primer año- Beñat juega en el Easo, del que es uno de los futbolistas destacados. Se trata de un centrocampista más creativo que defensivo, con buen pie y con una excelente visión de juego. Jugador estilizado, con buena presencia física y con llegada al área. En su debe juega un poco la falta de carácter, que la solventa con unas condiciones futbolísticas dignas de destacar.
MADE IN ZUBIETA.
SOBRE TODO SE FORMAN PERSONAS.
La gran mayoría de los jugadores que juegan los equipos inferiores no llegarán al primer equipo de la Real Sociedad. En Zubieta se trabaja en un contexto en el que se conjugan ilusión y frustración. La gestión de esta realidad es la mayor responsabilidad del club.
Es por ello que el itinerario formativo está orientado a dotar a los jugadores y jugadoras de las herramientas necesarias para su desarrollo potencial como futbolistas y como personas.
En Zubieta no solo se trabaja en los aspectos físicos, técnicos o tácticos, sino que desde Real Sociedad Fundazioa se propician programas formativos con la finalidad de hacerles crecer como personas conforme a unos valores. El trabajo de la inteligencia emocional, la colaboración con la Federación de deporte adaptado, talleres sobre el tratamiento de la diversidad sexual… son algunos ejemplos del trabajo en valores que se lleva a cabo.
La gran campaña del Sanse demuestra la competitividad del jugador de la factoría txuri-urdin | Entre el filial, la Real Sociedad C y los equipos juveniles hay una decena de promesas que garantizan el relevo en el primer equipo en los próximos años.
La brillante temporada completada por el Sanse confirma el buen momento que atraviesa desde hace años la cantera de Zubieta. Esta campaña las buenas noticias se han sucedido, con los títulos conseguidos por el equipo de la Real Sociedad de Liga Vasca cadete y del Liga Nacional juvenil por delante del Athletic. Sin olvidar que la Real Sociedad C ha tenido opciones de entrar en el playoff de ascenso a Segunda B hasta el final, cuando en años anteriores había peleado por salvar la categoría, y que el División de Honor juvenil eliminó en octavos de la Copa del Rey al Sporting, subcampeón absoluto de la categoría tras perder en la final por el título de Liga contra el Atlético.
Los éxitos colectivos no son el objetivo principal de un club de cantera que busca la formación de talentos individuales que aportar al primer equipo. Pero sí demuestran que el trabajo que se realiza en las categorías inferiores es notable, porque la alta competitividad es una de las señas de identidad de los futbolistas que surgen de Zubieta.
No es casualidad que en los últimos nueve años, los que lleva el Consejo de Aperribay en el cargo, hayan surgido valores de la talla de los Griezmann, Illarramendi, Oyarzabal y Odriozola, todos ellos internacionales, sin olvidar que el jugador vasco con mejor palmarés de la historia, Xabi Alonso, también lleva el label de calidad de la cantera txuri-urdin.
La experiencia de hace 12 años
El éxito conseguido ahora por el filial con la clasificación para las eliminatorias de ascenso a Segunda recuerda al logrado en 2006 por aquel equipo que se quedó a las puertas de la división de plata tras caer en el tiempo de descuento ante el Las Palmas. Con el paso de los años aquellos chavales serían el germen del renacimiento de este club, al que subieron a Primera División y llevaron hasta la Champions. Fue el caso de los Carlos Martínez, Mikel González, Zurutuza, Estrada, Elustondo, Agirretxe y compañía. Porque de aquel grupo no todos hicieron carrera en la Real Sociedad. Díaz de Cerio, Xabi Castillo y Aritz Borda ficharon por el Athletic en 2009, el portero Mikel Saizar se estrenaría en Primera División con el Córdoba en 2014 y Manu García es el actual capitán del Alavés. Toño Ramírez también pertenecía a aquel equipo, aunque regresó a Donostia hace dos veranos después de salir del club.
Ahora la situación no es la misma que entonces, cuando hasta 13 jugadores llegarían a debutar en Primera. En el curso 05/06 tres juveniles jugaban regularmente en el filial -Agirretxe, Estrada y Elustondo- y el promedio de edad era de 19 años. El Sanse actual es mayor, de hecho el once titular promedia 22 años. Como referencia, el capitán Kako Sanz es de la misma generación (1993) que Llorente o Juanmi, para hacernos una idea.
Algo comprensible cuando cinco jugadores del filial de la pasada campaña dieron el salto al primer equipo, casos de Odriozola, Kevin, Zubeldia, Bautista y Guridi. Y otro chaval como Oyarzabal, con 21 años recién cumplidos, acumula ya a sus espaldas dos campañas y media en la máxima categoría.
Conviene tener presente esta circunstancia a la hora de valorar cuántos de estos chavales que han luchado por subir a Segunda tienen posibilidades de hacer carrera en la Real Sociedad. Porque la realidad dictaminará que muchos de ellos tendrán que buscarse la vida lejos de Zubieta.
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