jueves, febrero 21









SELLOS DE ESPAÑA:

 FALSOS, RE-EDICIONES Y ESPECULATIVOS.


Sellos falsos en la filatelia española hay cientos por no decir miles. Sorprende decir que hay hasta de las series baratas.  Hay incluso hay series o sellos que no existieron y han sido dados como auténticos por los expertos. Otros han sido "asimilados" como los Sperati o Segui. Yo, como simple e ignorante aficionado, he recopilado  "A grosso modo" algunos casos que me han llamado la atención. La mayoría de esta entrada proviene de artículos de Jose María Sempere o Juan Manuel Cerrato. Al Cesar lo que es del Cesar.





Falso Postal
Según explican Graus-Soro en su enciclopedia de Falsos Postales de España, un falso postal es toda viñeta que, imitando a los sellos postales o telegráficos de curso legal, ha sido creada ilícitamente con el propósito de defraudar a la Administración Pública.
La primera falsificación postal española y posiblemente del mundo, fue realizada en Murcia y descubierta en Alicante el 2 de abril de 1850. Ni que decir tiene que estos efectos y todos los realizados con posterioridad, para defraudar al Estado, gozan de buena salud en el mercado filatélico y no pueden faltar en ninguna colección o estudio que se precie. Como puede verse, la reprodución de la imagen de la reina era muy burda, por lo que, como era de esperar, el destino de esta falsificación estaba condenado al fracaso.




Falso Filatélico
En 1852, dos años más tarde que la primera falsificación postal, aparecen los primeros coleccionistas de sellos y con ellos las primeras falsificaciones filatélicas. No cabe duda de que la pretensión de estos falsarios con sus "reproducciones" no era otra que la de obtener pingues beneficios a costa de los coleccionistas. Sin embargo, este punto siempre lo negaron, evitando de este modo la condena por estafa. Resulta sorprendente conocer que, una vez descubiertos, todos afirmaban lo mismo. Su única pretensión, a la hora de reproducir estos sellos, no era otra que la de ayudar al coleccionista ya que los realizaban para poner a su disposición unas emisiones que, por su rareza, muchos de ellos no hubieran podido tener.

Si bien en el grupo de falsificadores españoles podemos destacar al mallorquín Miguel Segui, en el grupo de falsificadores de talla internacionales debemos destacar a los alemanes hermanos Spiro, al suizo Francois Fournier y sobre todo al italiano Jean Sperati.
Afincado en Aix les Bains, Francia, para los que no creemos en la casualidad, podemos afirmar que Jean Esperati, estaba predestinado para la falsificación filatélica, ya que poseía todas las virtudes del falsificador de la época como eran: buen conocedor del sello, amplios conocimientos en componentes químicos, experto en artes gráficas y fotografía y excelente mano para el grabado y retoque de piedras litográficas.

De su mano salieron las falsificaciones de más de 350 sellos de 90 países. Las joyas de la filatelia mundial, entre las que también se encontraba España con cerca de 50 piezas diferentes. Para simular su aparente inocencia, sus trabajos iban firmados y acompañados de una nota a lapicero, muy fácil de borrar, en la que indicaba que se trataban de reproducciones.

En la actualidad, muchas de sus piezas aparecen exhibidas, como estudios de falsificación, en colecciones importantes.


PÓSTUMO
Así se define la impresión fraudulenta de una pieza en la que se ha utilizado las planchas originales después de su periodo de vigencia. con esta expresión en los catálogos de venta, vemos piezas de todo pelo, pero las más conocidas corresponden a la filatelia carlista.
Desde sus orígenes, la rareza y aureola de misterio que han acompañado a los sellos carlistas, han hecho de ellos un plato muy apetecido por coleccionistas y falsificadores. Tanto es así, que ciertos comerciantes centroeuropeos entre los que se encuentra Moens, consiguieron hacerse con las planchas originales, que los soldados de D. Carlos sacaron de España, para realizar las impresiones que les cupo en gana.


Trucajes
A veces, la falsificación de una emisión postal, por barata, falta de medios o difícil de obtener, no compensa al trabajo de falsificación, por lo que los defraudadores recurren a otras técnicas, mas sencillas de realizar y complejas de detectar, como son la confección de marcas realizadas con acuarelas o similar. Basta también una marca postal sobre sello o fragmento para que el coleccionista no llegue a pensar que se trata de una pieza falsa, pero ojo...

Si queréis un consejo, desconfiar de todo. Por muy claro que lo veáis, pedir siempre la opinión de un profesional experto en la materia. En España tenemos varios y muy buenos y estoy seguro que su acertada opinión os evitará muchos dolores de cabeza.

Como colofón debo decir que los trucajes filatélicos existen hasta en las buenas familias. Quien de vosotros no ha experimentado el placer de realizarlo, no para venderlo, sino para colocarlo en su propia colección e intentar reirse de algún jurado. Pues eso, el que esté libre de pecado que tire la primera piedra. Sin embargo si queremos ser unos coleccionistas responsables, debemos desechar todas estas cosas. No olvidemos que según la normativa FIP cualquier pieza retocada, con el ánimo de mejorar su aspecto, será considerada como falsa.


Si un experto serio nos revisara o revisase nuestra colección de sellos desde 1850 a 1951, seguro que nos llevaríamos una sorpresa de la cantidad de falsos que tenemos sin saberlo. Normalmente veo sellos en venta de Isabel II que no parece que hayan pasado por ellos los mas de  150 años que en teoría deberían de tener. Y ya no digamos la cantidad de sellos con certificado falso que se ven en las paginas de subastas online.

Nota sobre los certificados de autenticidad de los sellos.
Los expertos que los firman, Por regla general, en ningún momento certifican que sean auténticos, solo dicen que en su opinión, parecen auténticos.

EDIFIL SR 1-6
EXPOSICIÓN DE INDUSTRIAS DE MADRID.

Sellos recuerdo de los que existen innumerables  re-ediciones de valor ínfimo. 
Sellos Recuerdo - Filatelia Hobby


EDIFIL 1015 Y 1016
FALLA Y ZULOAGA CON COLOR CAMBIADO: DENTADOS Y SIN DENTAR.

En la parte superior los originales, Los falsos con el color cambiado también se denominan fantasías. No Valen Nada. 


La hoja falsa hoja bloque de Zuloaga, no vale ni la tinta de la impresora.



EDIFIL 41 DE ANDORRA 1 PTA, FALSO CONVERTIDO EN AUTENTICO POR LOS EXPERTOS.

El famoso 1 peseta de Andorra, con dentado 11½ sin numeración al dorso y emitido teóricamente, el año 1938. Dicen que de este sello sólo existió una hoja de 100 ejemplares que en su día fue vendida en Madrid y de ahí su extraordinaria rareza. Mentira. Los sellos que hay de este ejemplar, fueron taladrados por experto que los cortó de uno en uno excepto los de las esquinas que lo fueron en bloques de cuatro. Si solo hubo 100, deberían de valer mucho mas de lo que dice el catalogo Edifil ¿NO?.
Fig. 8 - Ultima perforacion de la esquina


EDIFIL 1083, 1083 A y B. 1088, 1089 Y 1090.
VIAJE DEL CAUDILLO A CANARIAS.

Sellos fruto de la especulación, Unos sellos locales que no deberían figurar en ningún catalogo como sellos de emisión nacional. Dinero manda.

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Ademas abunda la sobreimpresion falsa a partir de un sello original. También hay falsos del Edifil 1083 con certificado de ¿autenticidad?. 



EDIFIL 775-781
CORREO SUBMARINO: ESPECULACIÓN Y FALSOS.

La República necesitaba dinero y emitió estos sellos, Se puede resumir en la especulación en la época de emisión y las reimpresiones actuales. Al ser enviados en el submarino, automáticamente aumentaron de valor.






EL 3 CUARTOS CARLISTA DE CATALUÑA.


Un sello fantasma. De hecho, el sello de 3 cuartos carlista de Cataluña es una mera patraña. Aunque algunos expertos lo certifiquen de autentico.
Fig. 1 – El cuartos  carlista ¿sello o fantasía?
Fig. 1.- Un tres cuartos supuestamente original y tres dados por falsos. Pero ¿acaso existió alguno que de verdad tuviera validez para el franqueo de la correspondencia?

EDIFIL 759
SOBRECARGAS Y MARQUILLAS FALSAS HASTA LA SACIEDAD.



En este sello, es más común las marquillas falsas en sellos con sobrecarga falsa que marquillas auténticas en sellos con la habilitación original.
Fig. 2 - Sello con sobrecarga falsa 2
Fig. 1 - Sello con sobrecarga falsa 1
Fig. 3 - El sello con sobrecarga auténtica.


EDIFIL 481 y 482
CONGRESO INTERNACIONAL DE FERROCARRILES

A la derecha los falsos



Antonio Montseny, en su obra “Las Falsificaciones del Sello Español” publicada en 1966, página 178, dice que la serie completa de correo ordinario fue falsificada por Serraller, y que lo hizo con total perfección excepto los valores de 10 pesetas y 20 céntimos urgente, por lo que la idea general es de que sólo se han falsificados estos dos sellos.

EL NE1 ES FALSO


El sello que referencia el catálogo Edifil como NE 1 es falso. PARADOJICAMENTE, es el referenciado como NE1A por el propio catálogo Edifil el verdadero.




SELLO EDIFIL NE 1 VERDADERO
 (Edifil NE En realidad)1 A
Figura 2


Padín relaciona 10 características que debe reunir el 12 cuartos original. Pero de todas ellas, son dos las que principalmente distinguen el auténtico del falso bautizado como segunda tirada.


Figura 3 y 4
Las figuras 3 y 4 nos muestran las diferencias en la línea de base del sello. En el ejemplar auténtico se aprecian las irregularidades producidas al forzar la introducción de la leyenda 12 CUARTOS, demasiado grande para el hueco en que debía entrar. Por el contrario en el falso la línea inferior del marco mantiene un forma regular.


Figura 5 y 6
En las figuras 5 y 6 podemos apreciar claramente que el trazo oblicuo de la parte superior de la cifra “1” en el sello falso es mucho más corto y en algunas ocasiones hasta carece totalmente de él. Estos son los detalles más destacados y conocidos. No podemos olvidar tampoco el uso de una tinta diferente y un papel distinto, como es lógico que ocurriera cuando los sellos falsos se imprimieron unos 70 años después de la tirada original.


SELLOS FALSOS RECIENTES QUE CIRCULAN POR EL CORREO


Estos en realidad no son falsificaciones, ya que son "Sellos" con motivos o eslóganes que la gente se inventa y se la cuelan  a CORREOS. 


Hace unos pocos años, tres madrileños, un ex-informático, un escritor y un psicólogo se reunieron un verano que andaban aburridos y pusieron en marcha una curiosa iniciativa: fabricar sellos falsos con los más surrealistas motivos, pegarlos en las cartas "normales", echarlas en Correos y ver si éstas llegaban a sus destinos.



Los motivos de los "sellos" no tenían desperdicio, desde celebrar el "I Congreso de Obsesos Sexuales", hasta uno promoviendo "la lucha contra el sellos falsos":



http://peluche.blogspot.com/2006/06/770-viernes-2-junio-2006.html


sábado, febrero 16



HEDY LAMARR 


ACTRIZ DE GRAN BELLEZA E INVENTORA.
PRECURSORA DEL WIFI Y EL GPS


La actriz huyó de su marido, un aliado de Hitler, para mudarse a Estados Unidos y triunfar en Hollywood. Rechazó protagonizar «Casablanca» y mantuvo oculta su profesión de inventora

Hedy Lamarr Publicity Photo for The Heavenly Body 1944.jpg


Hedwig Eva Maria Kiesler, conocida como Hedy Lamarr (Viena, 9 de noviembre de 1914 Altamonte Springs, Florida, 19 de enero de 2000) fue una actriz de cine e inventora austriaca nacionalizada estadounidense. Fue coinventora de la primera versión del espectro ensanchado que permitiría las comunicaciones inalámbricas de larga distancia.

​Hedy Lamarr, fue la primera mujer que protagonizó un desnudo y simuló un orgasmo en la Historia del cine comercial (Éxtasis, Gustav Machatý, 1933). La película causó la vergüenza de sus padres el día del estreno y la furia del Papa Pío XI, que intentó prohibirla. De hecho, lo estuvo en muchos lugares, incluyendo varios estados de Estados Unidos durante más de 20 años. Hedy inventó un sistema de comunicación que es la base del WiFi, el Bluetooth y otras tecnologías actualmente en uso. Por eso, en la fecha de su nacimiento, el 9 de noviembre (de 1914), se conmemora el "Día del Inventor". Desde pequeña Hedy destacó por su inteligencia y fue considerada por sus profesores como superdotada.


Atraído por la película Extasis, el magnate de la industria armamentística Friedrich Mandl arregló con sus padres un matrimonio de conveniencia y fue prometida en matrimonio en contra de su voluntad. Casándose con él a los 18 años. Hedy calificó posteriormente esa época como de auténtica esclavitud. Su marido intentó infructuosamente hacerse con todos los ejemplares existentes de la película en la que su esposa aparecía desnuda. Muy celoso, la obligaba a acompañarle en todas las cenas y viajes de negocios. Fue encerrada en casa y sometida a un estricto control. Hedy tuvo que abandonar su incipiente carrera cinematográfica, y cualquier otro tipo de actividad que no fuera la de simple comparsa de Mandl. Ella cuenta que tan solo podía bañarse o desnudarse cuando su marido estaba a su lado, acechándola.


En 1933, Adolf Hitler ya había subido al poder en Alemania, y Mandl tenía contactos importantes dentro del Partido Nazi, ya que según se dice, era amigo personal de Hitler. Era un notorio fascista en Austria y, durante los cuatro años que estuvo casado con Lamarr, casi fue una reclusa en su propia casa y, además, asistió a algunas reuniones de su marido con los principales jefes del nazismo en Austria, a los que proveyó de armas.

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En una maniobra digna de una película de espías, Hedy Lamarr (cuyos padres eran judíos,  pero su madre se había convertido al catolicismo) decidió en 1937 que había tenido suficiente. Durante su enclaustramiento mantiene una relación sentimental con su asistenta. Dicha relación le permitió obtener la ayuda necesaria para escapar. 

En una rocambolesca historia de amor, Hedy consigue la infraestructura necesaria para preparar un completo plan de fuga y escapar para siempre de las garras de su marido. Escapando por una ventana del baño de un restaurante, huye en automóvil hasta París, seguida de cerca por los guardaespaldas de su marido. aunque la versión que ella misma cuenta en su autobiografía es algo diferente: administró un somnífero a su asistenta y pudo salir de su casa disfrazada de ésta . De esta manera pudo llegar a la estación de tren y viajar hasta París por este medio. De Paris pasó a Londres, Allí conoció a Louis B. Mayer, el presidente de Metro Goldwyn-Mayer, Vendió sus joyas y huyó a los Estados Unidos, en el mismo barco en que él regresaba, para convencerlo de que la contratara como actriz. Al llegar a tierra, ya tenía un contrato de siete años y un nuevo nombre: Hedy Lamarr.

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Sus primeras películas en Hollywood fueron un fracaso. Toda la expectación que se generó con la llegada de la actriz de «Éxtasis» quedaba muy lejos de sus resultados, pero la inversión que hizo la MGM en ella la estableció como una de las morenas de referencia del cine, al lado de estrellas como Clark Gable o Spencer Tracy. Actrices como Joan Bennett o Joan Crawford se quisieron parecer a ella y se tiñeron el pelo para lucir como la Gaby de «Argel».

Tenía gran falta de criterio a la hora de elegir los guiones y dejó escapar «Casablanca» y «Luz que agoniza», películas que habrían catapultado su carrera como actriz en vez de como belleza, pero tendría que esperar algunos años para encontrar el papel que la consagraría. Su interpretación de Dalila en «Sansón y Dalila» fue un éxito, aunque no le gustara a Groucho Marx. «Nunca iré a ver una película en la que el busto del actor sea más grande que el de su estrella femenina», señaló. No sabía que en realidad Hedy Lamarr tenía más pecho del que lucía en pantalla y eso le permitió abrir muchas puertas de Hollywood.

Su primer largometraje en los EE. UU fue Algiers (1938), junto con Charles Boyer, y bajo contrato con la MGM,  siguieron  Lady of the Tropics (1939),  I Take This Woman (1940). Hedy  trabajó entre otros con King Vidor (Camarada X, Cenizas de amor), Jacques Tourneur (Noche en el alma, 1944), Robert Stevenson (Pasión que redime, 1947) y su mayor exito en Holyvood, la anteriormente menciaonada Samsom y Dalila (1949) de Cecil B. DeMille .  Trabajó en el cine hasta 1958.

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En 1965, Lamarr firmó con la propia Metro-Goldwyn-Mayer un contrato de 200 000 dólares por publicar sus memorias "EXTASIS Y YO". La productora encargó a dos Escritores Fantasmas, Leo Guild y Cy Rice, la transcripción de 50 horas de conversación y confidencias, pero el resultado final disgustó profundamente a la actriz, que trataría (sin éxito) de detener la publicación.  Guild y  Rice contaron hasta el más íntimo detalle de su vida, incluyendo sus correrías sexuales, sus seis matrimonios y correspondientes divorcios y sus largas conversaciones con el psiquiatra. Lamarr calificó al tiempo el resultado de «absurdo, vulgar y obsceno». La primera versión en castellano fue editada por Grijalbo en México en el año 1968; medio siglo más tarde llegaría la edición española, a cargo de la editorial especializada en libros de cine Notorious.

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Sistema de comunicaciones secreto

Lamarr, conocedora de los horrores del régimen nazi, ofreció al gobierno de los Estados Unidos toda la información confidencial de la que disponía, gracias a los contactos de su exmarido. Además, consideraba que su inteligencia podía contribuir a la victoria aliada. Así, se puso a trabajar para el desarrollo de nuevas tecnologías militares.

Hedy sabía que los gobiernos se resistían a la fabricación de un misil teledirigido por miedo a que las señales de control fueran interceptadas o interferidas fácilmente por el enemigo, y que pudieran inutilizar el invento o, incluso, usarlo en su contra. Hedy Lamarr y el compositor George Antheil recibieron el número de patente 2.292.387 por su Sistema de comunicación secreta.​ Esta versión temprana del salto en frecuencia, una técnica de modulación de señales en espectro expandido, usaba un par de tambores perforados y sincronizados (a modo de pianola) para cambiar entre 88 frecuencias, y se diseñó para construir torpedos teledirigidos por radio que no pudieran detectar los enemigos.

En la patente del 11 de agosto de 1942 puede leerse la inscripción H. K. Markey et al.. Las iniciales H. K. son las de Hedwig Kiesler (Hedy Lamarr); Markey era su apellido de casada, en ese momento. El hecho de que sus patentes fueran concedidas con el nombre de casada y no por el nombre artístico impidió que su contribución recibiera el debido reconocimiento en su momento.

Poco tiempo después, el 1 de octubre de ese mismo año, aparecía en The New York Times la primera mención pública del invento, a pesar de lo cual las autoridades de la época no consideraron la posibilidad de su realización práctica inmediata. La tardanza en aplicarlo se debió a la necesidad de pasar de un sistema mecánico a uno electrónico. Esto fue logrado por Sylvania Electronics, en 1957, y su equipo de ingenieros reconoció en su totalidad la patente a Lamarr y Antheil.

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El primer uso conocido de la patente se dio en la crisis de los misiles de Cuba. Durante esta crisis de 1962 se usó este sistema en el control remoto de boyas rastreadoras marinas. La misma técnica se incorporó en alguno de los ingenios utilizados en la guerra de Vietnam y, más adelante, en el sistema estadounidense de defensa por satélite (Milstar), hasta que en la década de 1980, el sistema de espectro expandido vio sus primeras aportaciones en ingeniería civil. Así, con la irrupción masiva de la tecnología digital a comienzos de esa misma década, la conmutación de frecuencias permitió implantar la comunicación de datos WIFI.

Tras su muerte, su  hijo hizo trasladar sus cenizas a Viena, de acuerdo con los deseos de la actriz que  dijo no a la Warner Brothers y a su «Casablanca». Su papel acabó recalando en Ingrid Bergman, con la que, además, mantenía una gran enemistad fuera de la pantalla. A la actriz sueca y a Humphrey Bogart siempre les quedará París. A Hedy Lamarr le quedará el wifi.

miércoles, febrero 6

C DE CETME


1945, la Segunda Guerra Mundial esta apunto de acabar, los científicos alemanes del proyecto MP-44/Sgt-44 huyen y se refugian en España, para no ser capturados por los rusos o los norteamericanos.

En España gobierna el Generalísimo Francisco Franco, éste encarga a los científicos españoles y alemanes la creación de un fusil de asalto. Tendrá que ser efectivo a 1000 metros, este proyecto acabara en el famoso fusil CETME.

El fusil CETME A2 fue el primero es ser medianamente adoptado por las fuerzas del ejército. Usado en la Guerra del Ifni (1957-1958) se usó en pequeñas cantidades y aun convivía con los fusiles de cerrojo Mauser de 1943. Estos fusiles adoptan el cartucho 7,62×51 CETME y OTAN, dándole mucha potencia de fuego.

En 1958, seis años después de fabricar la primera versión, aparece el CETME “B”, éste mejora la cadencia de fuego, precisión y puede lanzar granadas. Además este fusil contara con la colaboración de la empresa alemana Heckler & Koch, que ha iniciado el proyecto del G-3

CETME C el famoso “Chopo” llegó en 1964 a las fuerzas armadas españolas, con gran robustez y fiabilidad, es uno de los mejores fusiles de asalto del mundo en aquella época. Esta excelente arma fue adoptada en los tres ejercitos hasta los años 80, cuando se comienza a experimentar y fabricar modelos fabricados en diferentes componentes de plastico. El CETME C es sin duda la mejor versión de este arma. Los cargadores eran rectos de 20 a 30 cartuchos.

Cuando en los años 80 llegó la serie de CETME L, los militares tuvieron bastante quejas sobre el nuevo fusil. Su munición dejaba mucho residuo en el arma, lo que provocaba atascos y se hicieran burlas con las siglas CETME “Cada Esquina Tiene Mierda Escondida”. Aunque se intento mejorar este arma, que ya no tenía el calibre 7,62mm si no el 5,45mm. Fue un rotundo fracaso, estuvo en activo hasta 1999, cuando todas las versiones fueron sustituidas por el nuego G-36 alemán, activo hoy día.

Esta puede ser  la historia resumida de este gran fusil, Hoy se sigue utilizando para el entrenamiento de tropas y de la policía, además de participar en los desfiles militares realizados por España. Por eso  las siglas C.E.T.M.E. poseen un significado muy especial para mucha gente. Sobre todo para aquellos que "sufrieron" la "MILI". Además de ser el acrónimo de Centro de Estudios Técnicos y Materiales Especiales, han quedado en la memoria de muchos como sinónimo de fusil de asalto. Y es que, sus más de cuatro décadas de servicio en España han acabado marcando una época, amén de su fabricación, servicio y distribución a lo largo del globo por más de 30 naciones, bajo sello alemán, con la denominación G-3. 

Modelos Cetme.jpg

Orígenes 
Los antepasados de los fusiles de asalto CETME (y de otros modelos actuales) fueron los SturmGewëhr o fusiles de asalto alemanes de la Segunda Guerra Mundial. Estas nuevas armas se desarrollaron con el objetivo de combinar la precisión y alcance de los fusiles clásicos con la potencia de fuego automático de las ametralladoras. Así, en 1949 se creó en España el Centro de Estudios Técnicos y Materiales Especiales, un organismo ideado para investigar y desarrollar nuevos equipos para los ejércitos españoles. A este Centro llegaron algunos técnicos alemanes que colaboraron en el diseño de los nuevos fusiles. Sólo un año después, en 1950, el estado mayor emitió el encargo de desarrollar un fusil automático con un alcance eficaz de 1.000 metros, que pesase menos de cuatro kilos, midiese un metro de longitud y se alimentase con cargadores de 30 cartuchos. Nacía así el primer CETME. 

El primer paso fue diseñar el calibre adecuado para estos requerimientos. Surgió así el cartucho 7,92x40 CETME, una estupenda munición con unas excelentes cualidades de vuelo y penetración. Este cartucho contaba con un proyectil ligero de 6,8 gramos, núcleo de aluminio y refuerzo de latón. Al mismo tiempo, en el Centro se desarrollaron dos prototipos del arma: 

-CETME modelo 1: con un sistema de acerrojamiento rígido y toma de gases. 
-CETME modelo 2: con un sistema de acerrojamiento semirígido y retroceso de masas. 

Sin embargo, el cartucho 7,92x40 CETME no cumplía con las leyes de la guerra al no tener una camisa metálica completa. Este hecho, unido a la elección por parte de la OTAN del calibre 7.62x51mm, motivó que se adoptara este tipo de cartucho para el fusil CETME. 

En enero de 1950 comienzan los primeros trabajos de diseño en lo que se denomina Modelo 1, liderado por el ingeniero Hartmut Menneking. Este equipo se decide por una solución basada en toma de gases. Posteriormente se uniría nueve meses después el ingeniero Ludwig Vorgrimler, que pondría en duda la viabilidad del proyecto con ese sistema por sus experiencias previas. Por lo que propondrá una solución basada en retroceso de masas con bloqueo en recámara, algo con lo que ya había trabajado en el pasado reciente como hemos señalado. Ante esta situación el Director del proyecto establece dos equipos de trabajo paralelos, bautizando al de Vorgrimler Modelo 2.

En junio de 1950 el Alto Estado Mayor autorizó la fabricación de tres prototipos por proyecto, asignándose al Modelo 1 a la Fábrica Nacional de Toledo y el Modelo 2 a la de Armamento de Aviación de Pinto. En enero de 1951 el INI dio el visto bueno financiero, una vez se conocieron las dimensiones del cartucho experimental, ya que el equipo responsable de la munición trabajaba en paralelo y en permanente comunicación con los del arma.

Las primeras demostraciones con fuego real se realizaron con el Modelo 2 en julio de 1.951 cerca del Palacio del Pardo y en presencia de Franco, que quedó impresionado con la misma ya que fue plenamente satisfactoria, esto supuso un espaldarazo para esta versión. Más aun cuando el Modelo 1 se presentaría en marzo de1.952, cuando recordemos partía con ventaja inicial en cuanto a tiempo de diseño y desarrollo. En mayo de ese mismo año después de otra batería de pruebas de ambos modelos se decidió concentrar el esfuerzo solo en el Modelo 2, abandonando por tanto el Modelo 1.
En noviembre de ese mismo año, lastrados por las dificultades en la producción de la munición se somete a varios prototipos del modelo ganador a una prueba de 11.000 disparos que resultó satisfactoria salvo pequeñas interrupciones y el desgaste excesivo del cañón que determinaron varios cambios de cara a la primera serie “cero” o “null”.


Cuando el Ejército recibió el fusil CETME, en 1957, sus creadores creían haber logrado una de las mejores armas del mundo por su diseño y potencia de fuego. Su empleo en 30 naciones y medio siglo de servicio les dio la razón. 


Comercialización internacional y búsqueda socio para la producción

En abril de 1.954 todas las armas de la serie “null” y una dotación de 150.000 cartuchos estuvieron terminadas. Se trataba de aproximadamente 150 rifles, que se usaron para demostraciones comerciales en otros países y para dotar a un grupo de soldados españoles de infantería a efectos de pruebas por la tropa.

Los primeros contactos se produjeron como era lógico y de forma natural con los alemanes, que aunque tenían prohibido armarse y eran un país ocupado, era previsible pensar que las prohibiciones terminarían desapareciendo, más aún con la continua escalada en la Guerra Fría entre la OTAN y el Pacto de Varsovia. Además estaba el propio empuje de nuestros técnicos alemanes que veían en el CETME una continuidad a su trabajo desde el STG-44 y STG-45M. En España se pensó que se podría utilizar esta alianza para impulsar la comercialización de nuestro rifle y aprovechar los conocimientos sobre producción que habían demostrado sobradamente los alemanes durante la guerra.

Así con todo en 1.953 se hicieron llegar dos de los primeros rifles de la serie “null” a la Guardia Alemana de Fronteras (BGS), el único cuerpo policial autorizado a la tenencia de armas. Cuando los alemanes recibieron las armas y correspondiente munición advirtieron a los españoles que dentro de la OTAN se estaba estandarizando un cartucho denominado “T-65” cuyo calibre era el 7,62 y que ellos no podrían adoptar otro calibre diferente al mismo, aunque lamentablemente obviaron decir a los españoles que la longitud de la vaina era de 51 mm. Debemos pensar que en esa época la posición de los alemanes era ciertamente débil y no querían contrariar a la principal fuerza de ocupación de su país.
Como consecuencia de esto el máximo responsable del proyecto de munición, el Dr. Voss se puso a trabajar para rebajar el calibre del inicial del proyecto, pasando del cartucho 7,92x40 al 7,62x40 CETME codificado como CA-002. El proyectil tenía núcleo de aluminio y chaqueta de cobre y un ratio entre longitud y diámetro de 5,6.

Los alemanes sometieron a pruebas a nuestro rifle durante diciembre de 1953, quedando profundamente impresionados por su precisión, ligereza, poco retroceso y simplicidad de fabricación. Pero exigieron compatibilidad OTAN, por lo que se negoció una reducción del alcance desde los iniciales 1.000 m a 600 m. A partir de ese momento se produjo y adoptó un cartucho 7,62x51, denominado 7,62x52 CETME-NATO con código CSP-003-MD57. La bala era de núcleo de plomo y plástico con chaqueta de cobre, contaba con un peso reducido de 107 grains.

En 1954 se comenzó a buscar intensamente un socio alemán para producir a gran escala los CETMEs. Debido casi a que los rifles de dotación del ejército español en ese momento todavía son los Mauser Coruña 1943 y por el “origen” del ingeniero Vorgrimler, se decide acudir como primera opción a lo que quedaba en pie de la antigua Mauser. Allí nuestra delegación fue recibida por el Dr. Dörge, un antiguo Director de la empresa en tiempos de guerra. La reunión fue rocambolesca topándose con un personaje maleducado, e impresentable que causó el rechazo de todos los delegados. La segunda opción fue en la misma ciudad de Obendorf, pero en este caso con la empresa Heckler & Koch (HK), con quien se produjo sintonía y se comenzó una relación que se prolongaría durante años. Tal es así que HK defendió el protagonismo de CETME ante algunas autoridades alemanas, que consideraban que el desarrollo era puramente alemán y que a España solo se debía compensar mínimamente por “ceder” sus instalaciones y maquinaria.

Durante este año se siguieron produciendo pruebas en Alemania y demostraciones en diferentes países siempre con muy buenos resultados: República Dominicana, EEUU, Portugal, Brasil y Ecuador fueron algunos de ellos. Aunque en España se seguía sin adoptar el rifle como reglamentario, lo que ciertamente no ayudaba a su expansión comercial. Además surgieron algunos conflictos de patentes respecto al sistema de cierre con algún exempleado de la fábrica que produjo el STG-45M.

Adopción del 7,62x51 OTAN y la lucha con FN FAL

Debido a la entrada de Alemania en la OTAN en 1955, se produciría la última y definitiva modificación del rifle con respecto a la munición, ya que no estaba diseñado para disparar un cartucho tan potente, de hecho varias pruebas con varios rifles de la serie “null”, dieron como resultado grietas en el cajón de mecanismos y rotura de los rodillos al cabo de unos pocos cientos de disparos, por lo que hubo que realizar modificaciones para soportar el mayor empuje de esa munición, fundamentalmente hubo que aumentar la masa del cierre.

La lucha por conseguir el contrato con Alemania continuaba, además ya incluía a su renovado ejército, apareciendo un serio y agresivo competidor, FN con su FAL. Ante las presiones e influencias de estos para que las pruebas restantes se realicen con rifles de producción, se aceleró la puesta en marcha del primer lote de producción consistente en 5.000 fusiles para el ejército español. Algunas de estas unidades fueron enviadas a Alemania para nuevas pruebas obteniendo de nuevo resultados impecables, algo realmente impresionante a pesar que se trataba de una primera serie. Este éxito y seguramente la sospecha de que pensaba abandonar España, motivaron que ese mismo año se le concediese a Ludwig Vorgrimler la condecoración de Alfonso X El Sabio. Finalmente abandonaría CETME para recalar en Mauser, pero su marcha no supuso un problema dado lo avanzado del proyecto.

Corría el año 1956 y mientras tanto los alemanes seguían sin concretar un pedido, estando el acuerdo con HK supeditado al mismo, ya que el esfuerzo económico necesario para dotarse de medios de fabricación era muy importante. En ese tiempo los españoles comunicaron a las autoridades alemanas que iban a comenzar con la producción en masa para dotar a nuestro ejército.

Finalmente el recién creado Ministerio de Defensa Alemán comunica a FN y CETME que era necesario que aportasen 400 rifles de producción para pruebas de campo reales con el objetivo de obtener un resultado final. Llega por tanto el momento de la verdad, con un compromiso de un primer suministro de 90.000 rifles antes de que finalizase 1.957 por parte de quien resultase ganador. Por exigencia de las autoridades alemanas, se concedió una licencia de fabricación a HK que sería la responsable de la fabricación del 40% del piecerío y el ensamblado final de esos rifles de evaluación. A partir de ese momento comenzó una fructífera colaboración en la que se compartirían experiencias y se trabajaría conjuntamente existiendo un solo modelo, independientemente fuese fabricado en España o Alemania.

Sería en abril de 1956 cuando el Ministerio de Defensa Alemán decretaría al CETME ganador del concurso. En 1957 sería adoptado formalmente por el ejército de tierra de nuestro país. En 1958 entra en servicio el CETME B de dotación para el ejército del aire y la marina.

El “divorcio” con los alemanes

Sería a comienzos de 1958 cuando comienzan las desavenencias y desconfianzas, motivadas por la permanente petición de los alemanes de que la venta de la licencia les permitiese exportar a terceros países, ya que sino no sería posible rentabilizar las fuertes inversiones que requerirían una puesta en marcha de una producción en masa. Se justificaban aduciendo que al cabo de unos meses finalizado el suministro al ejército alemán cesaría la producción con lo que no se habrían podido amortizar las inversiones. Esto tuvo como consecuencia que los alemanes introdujeran todo tipo de mejoras en su “versión” sin comunicarlas a los españoles. Después de algunas duras negociaciones se llegó a un acuerdo en el que la venta de la licencia por dos millones de marcos alemanes al gobierno alemán, además se incluiría un canon por fusil vendido al exterior. El acuerdo definitivo se acabaría firmando en enero de 1959.

FAL VS HK G3

Debido a la negativa española de un fusil único, con una producción conjunta como había sido hasta enero de 1958, unido a la negativa en liberación de las exportaciones, se consumó el “divorcio” con los alemanes. Creándose dos CETMES, el alemán (G3) y el español. Tal fue así que incluso los alemanes incumplieron el requisito contractual que les obligaba a incluir la palabra CETME en el chasis de sus armas, cosa que sólo respetaron durante un tiempo. El éxito comercial de los alemanes fue incontestable vendiendo “su” rifle a más de 30 países, mientras que en España solo se realizaron algunas ventas a países como Dinamarca o Pakistán. Este éxito no es casual, son dos los factores que resultan críticos. Por una parte la reputación tecnológica de los productos alemanes y por otra que estamos hablando de lucha comercial de una empresa privada frente a un organismo público. Es obvio que CETME tenía unos muy buenos y capacitados técnicos, pero también es claro que desconocía el ámbito comercial completamente. Más aún cuando antes de la guerra la empresa privada HK ya existía y tenía su red comercial.

MODELOS DE CETME

CETME A1 Y A2

A1
Cetme A

A2
CETME A2
Aparecidos en 1949 se diferencian fundamentalmente por la munición que pueden disparar. El modelo A1 disparaba el impresionante 7,92x40 que cumplía con todos los requisitos iniciales del programa español, como hemos visto anteriormente. A posteriori se hizo una adaptación al 7,62x40 del cartucho anterior, debido a unas especificaciones incompletas de los responsables del cuerpo de Guardias de Fronteras Alemán, que no especificaron la longitud de la vaina al referirse alas futuras especificaciones OTAN. Esta variante tuvo una vida corta, tras descubrirse el error.

El modelo A2 era capaz de disparar el 7,62x51 CETME y el 7,62x51 OTAN, cambiando el muelle recuperador y el ángulo del porta percutor de la cabeza del cerrojo. Sobre el 7,62x51 CETME hemos hablado en este mismo artículo. Es cierto que los alemanes presentaron reticencias desde un primer momento por las características del proyectil de aluminio. Además FN que competía contra el CETME con su FAL, se encargó de difundir ciertas informaciones falsas y tendenciosas al respecto para perjudicar nuestras posibilidades de ganar el concurso con Alemania. Después de la derrota y con un país ocupado y tutelado por los aliados, tenían miedo de contravenir las normas de la Haya y otras convenciones, pero sin duda el aspecto clave fue su integración en la OTAN y la adaptación a la munición estandarizada por los norteamericanos. Que dicho sea de paso, se correspondió con sus intereses logísticos y económicos más que por criterios técnicos. Ya que sin duda había cartuchos mejores, así se lo hicieron saber con sus propuestas los aliados, pero el peso y la influencia norteamericana era muy grande.

El Ejército de Tierra fue el primero en equiparse con un CETME A2 en 1957.
El Ministerio de la Guerra estableció los requerimientos básicos para la confección de un nuevo fusil de asalto que debería sustituir a los fusiles Mauser españoles. El cartucho debería tener potencia suficiente para incapacitar a un enemigo hasta a 1.000 metros de distancia (es decir, 200 metros más que el 7,92 Kurtz). Así nació el 7,92x40 CETME, un cartucho de proyectil ligero (6,8 g.) y largo (5,8 veces el calibre), con un núcleo de aluminio y banda de forzamiento de latón. En tiempos de bloqueo internacional, sin disponer siquiera de materias primas (como curiosidad, diremos que los primeros cargadores se fabricaron de chapa cortada de unos barriles de gas-oil), se comenzaron a fabricar los primeros prototipos (¡Incluso las herramientas se tenían que hacer a mano!). 

Se abandonó un modelo operado a gas, vistos los prometedores resultados del sistema de cierre inercial. En 1952 empezaron las demostraciones, así como las críticas: El cartucho 7,92 CETME no tenía una camisa metálica completa, por lo que su uso iba contra las convenciones de guerra. La OTAN había adoptado el cartucho 7,62x51 y, para entonces, el aislamiento internacional comenzaba a levantarse. Entonces se desarrolló un nuevo cartucho, con proyectil de camisa metálica y más ligero. 

Para disparar dicho cartucho, debería desarrollarse el Modelo B. El Modelo A y sus variantes, el A1 (con el selector de tiro en el lado derecho, palanca de montar fija y culatín plegable) y el A2 (con palanca de montar flotante y asa de transporte) fueron adoptados por el Ejército de Tierra el 20 de Septiembre de 1957. Ese mismo año, el CETME fue introducido en Europa por la Nederlansche Wapen Munitiefabrik, y sólo Alemania mostró interés por él. A finales de 1957, H&K firmó un acuerdo para co-desarrollar el fusil. 

Modelo B 

Cetme B 58

Sigue pudiendo disparar los dos cartuchos mencionado para el modelo A2 con los cambios indicados con anterioridad. Exteriormente se diferencia de la Serie A en varios aspectos, aunque tal vez su seña de identidad más visible fuese el guardamanos de chapa con perforaciones para la refrigeración del cañón, que además poseía un bípode de patas tubulares rebatibles integrado. La aleta de seguro pasa al lado izquierdo del arma, la palanca de armado era diferente y reforzada, el asa de transporte de la serie A2 mejora con respecto a la del A1, pasa a tener insertos de goma, las cachas del pistolete son de una pieza, se aumenta el rayado de la recámara a 16 estrías. También hay una ligera modificación técnica de seguridad en el cierre que hacía que el disparo en ráfaga solo pudiese realizarse con el cierre en posición de bloqueo.

Al respecto del rayado de la recámara, decir que desde el principio esta ha tenido alguna ayuda para facilitar la extracción de las vainas, para evitar problemas por su composición (latón muy agrio, acero u otros materiales) o para dotarla de “cierta” inmunidad ante la suciedad. En un principio, en los primeros prototipos se emplearon unas protuberancias en forma de picos, para cambiar al poco el formato por estrías. Esta no es una característica exclusiva del modelo C, como se puede leer equivocadamente en varias páginas de internet., lo que sí es cierto es que en el modelo C estas estrías fueron más profundas.

Resumiendo, las principales  innovaciones fueron:
Una bocacha apagallamas (que también servía para dispara granadas de fusil), un culatín anatómico, un asa de transporte mejorada y un bípode integrado. El selector de tiro seguía en el lado derecho, y no se modificaron las miras. Reemplazó al Modelo A en 1958, y fue adoptado ese mismo año por la Marina y el Ejército del Aire, pasando a ser arma de obligatoria uniformidad en los tres ejércitos de España.

La primera serie del HK G3 y el CETME B eran dos modelos casi idénticos, aunque posteriormente cada uno seguiría su propia evolución. A partir de 1961, la marca CETME desaparecería de los modelos alemanes. 

Modelo C

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Seguramente, éste haya sido uno de los mejores fusiles de asalto de la historia. Este modelo fue adoptado por los tres ejércitos de las Fuerzas Armadas españolas en 1964 y es el máximo exponente de esta legendaria familia. Muy duro, pesado y resistente, prestó servicio durante más de dos décadas en España (aun hoy en día quedan algunos en la infantería de Marina y la Guardia Civil, lo que dice mucho de su calidad). Su fama de seguro y fiable es enorme, no sólo en España sino en otros muchos lugares del mundo. 

cetme c
El CETME C poseía una recámara estriada que facilitaba la extracEción de las vainas incluso en las peores condiciones. Una cápsula para útiles de limpieza fue alojada sobre el cañón, empleando el tapón como engarce para la bayoneta. Incluso, se le podía adaptar un bípode (a diferencia del B, que lo llevaba ya instalado) que hacía también funciones de corta-alambres. El guardamanos fue hecho de madera (de ahí su popular mote de “chopo", recuperándose así este apodo tan tradicional en el Ejército español, dada la madera empleada). Sus miras fueron cambiadas por unas de tipo “librillo" a cuatro distancias de 100, 200, 300 y 400 metros. Por otra parte, el selector de tiro cambió su posición al lado izquierdo del arma, posibilitando así su accionamiento con el dedo pulgar, y fue dotado de un carril para poder montar un visor telescópico. Duro y fiable hasta la exageración, fue sin duda uno de los mejores fusiles de asalto jamás construidos. Como dato curioso, el CETME C desacerrojaba a 3kg de presión, mientras que su pariente alemán, el G-3, lo hacía a 1kg. Se comercializó también una versión semiautomática destinada a la exportación con el nombre de CETME Sport (para civiles y cazadores), pero su alto precio la convirtió en un fracaso. 
En 1963 la Junta Superior de Armamento solicitó una serie de mejoras que se tradujeron en los siguientes cambios con respecto al modelo B: el mencionado rayado más profundo de la recámara, pistolete anatómico, guardamanos de madera (algunas unidades de la primera serie continuaron con el guardamanos metálico), eliminación del asa de transporte, muelle recuperador unido a la culata, selector de tiro a la izquierda, miras de tipo “librillo" graduadas a distancias de 100, 200, 300 y 400 metros y bocacha apagallamas tipo G3. Se modifica el cajón de mecanismos para dotarle de unos resaltes, que con la montura adecuada permite colocar un visor. La longitud total y de cañón es ligeramente mayor que en las series A y B (cañón de 450 mm frente a 435 mm). Desaparece el bípode integrado en el guardamanos y pasa a convertirse en un accesorio independiente con utilidad integrada de corta alambres.

El mejor CETME de todos los tiempos entraría en servicio en las Fuerzas Armadas Españolas en 1964 y estaría en producción hasta 1976.

CETME HÍBRIDO BTC

CETME C y TUNEADOS

Es una actualización de los CETMES B con mejoras del C, modificados como solución de compromiso mientras se fabricaban todos los tipo C. Son rápidamente identificables por los cordones de soldadura donde estaba antes el asa de transporte y el alza.


Modelo D
Evolución del C con el alza de tambor o disco, guardamos mecanizado con pasador en lugar de tornillo, y punto de mira reforzado.


Modelo E 

Modelos CETME E Limpio
Esencialmente, se trata de un Modelo C con partes de plástico que reemplazan a las de madera, y un alza giratoria como la del G-3. Con cargadores de plástico, sólo se fabricaron un puñado, a título de experimento. No se produjo en serie, sino más como un ejercicio de pruebas de nuevos materiales. Esta plastificación alcanzó también a los cargadores y además se sustituyó el alza por la del HK G3 (de libro o disco). Se usaron polímeros de color verde y marrón. En el caso del verde, prácticamente convertía el CETME C en un HK G3. Posiblemente fueron pruebas preparatorias de los materiales a emplear en los CETMES L y siguientes.

Modelo P

Tuvo como precursor unos pocos prototipos de modelo C sin miras, dotados de una base grande cuadrada soldada al lomo, con un corte en forma de cola de milano, supuestamente destinada a colocar un visor específico.

Posteriormente se codificaría el modelo como P, haciendo referencia al “cañón pesado”. Estaba dotado de un cañón de precisión pesado para francotirador, miras abiertas, alza de disco, guardamano combinado de chapa y madera refrigerado, cañón más largo, bocacha más larga y asa de transporte, precisamente por su mayor peso. No pasó de una pequeña serie casi experimental.

CETME Sport

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Versión deportiva del CETME C, creados desde un principio como semiautomáticos, además algunos llevaban unas bases soldadas encima del cajón de mecanismos para facilitar la colocación de un visor, existía la posibilidad de seleccionar el tipo de guardamanos, metálico del modelo B o madera del C. Existía la posibilidad de adquirirlo con un visor marcado con el logotipo y nombre de Santa Barbara. Difieren de los CETME C “civilizados”, estos últimos fueron rifles militares convertidos a semiautomáticos de forma permanente mediante la modificación del conjunto del disparador, el conjunto disparador-pistolete en el Sport es diferente.

Serie L Y LC (los hermanos pequeños) 

 L
Cetme L
 LC
CETME LC
Desde 1966 y hasta 1980 se desarrolló esta variante con la idea de modernizar el diseño para cumplir con los requisitos tácticos y poder utilizar el nuevo cartucho 5.56x45mm OTAN. Para la producción de los CETME L se aprovechó la experiencia en materiales plásticos adquirida con los prototipos del modelo E, que en su momento tuvieron culata, guardamanos y cargadores fabricados en plástico, además de un alza diopter similar a la del G-3. A pesar de todo, estos prototipos nunca llegaron a fabricarse en serie ni a ser adoptados por el Ejército español. 


La “familia" L se caracteriza por contar como elementos de puntería con un punto de mira y un alza diopter calibrada a 200 y 400 metros. Estas armas pueden utilizar cargadores de M-16 y el arco de su guardamonte fue agrandado para facilitar el disparo utilizando guantes. Por otro lado, su pistolete fue completamente rediseñado, dotándolo de una mejor ergonomía. En los primeros diseños del CETME L, el guardamanos poseía unas formas “cuadradas" que más tarde fueron abandonadas en favor de los guardamanos redondeados. A partir del modelo básico L (ligero), se desarrollaron el LC con culatín retráctil y un cañón algo más corto; y el LV, preparado para montar dispositivos ópticos de puntería, tanto diurnos como nocturnos. Otras novedades destacadas de los CETME L fueron la posibilidad de retener el cierre atrás para facilitar su revista, la nueva bocacha de tres “pétalos" abandonada después por el diseño anterior, y los acabados en pintura verde. Estos modelos (L, LC y LV) han sido utilizados por las FAS españolas en gran cantidad de zonas de conflicto como los Balcanes, el Kurdistán, o más recientemente Afganistán e Irak, hasta su sustitución por el avanzado H&K G36 E. 

La “familia" L se vio aquejada de continuos problemas. Las piezas de plástico no eran tan resistentes como sus antepasados de madera, y la recámara sin estriar (posteriormente la recámara sería estriada) lo hacían menos fiable que el Modelo C (recuerda a los primeros lotes de M-16, ¿no?). Simultáneamente, se hizo un tímido intento de entrar en el mercado de las ametralladoras. Se desarrolló la AMELI (AMEtralladora LIgera), mediante el procedimiento de “encoger" la MG-42 al calibre .223. 

Otros diseños de CETME 

CETME también fabricó un subfusil, el CETME C-2, similar a los modelos de segunda generación de STAR, Bonifacio Echeverría S.A., pero con el cargador lateral al modo del Sterling inglés, en vez del cargador en posición inferior. Su calibre era de 9mm Parabellum. 
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La AMELI (AMEtralladora Ligera) fue fabricada en 1982 por la compañía española Empresa Nacional Santa Bárbara. Este modelo fue un intento frustrado de sustituir a la ametralladora MG3, con unas dimensiones y un calibre más pequeño (5,56). Se alimentaba mediante cintas o tambores de 100 o 200 cartuchos y se fabricaron pocas unidades. Al igual que en la MG3, la cadencia de fuego de la Ameli puede ajustarse mediante el uso de cerrojos intercambiables. Funciona mediante el característico sistema de retroceso de masas. Su funcionamiento interno se asemeja al fusil de asalto CETME L. De hecho, algunos elementos de la Ameli y del CETME L son perfectamente intercambiables. 

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Este mecanismo, unido a su cañón móvil y su sistema de acerrojamiento semirígido por rodillos, convierten a la Ameli en la principal ametralladora de la industria armamentística española. La mayoría de estas armas fueron destinadas a la Infantería de Marina, Brigada Paracaidista y unidades de elite del Ejército de Tierra. Se fabricaron dos versiones de la misma: el modelo de cañón largo (450mm) y el de cañón corto (400mm), ambos con una cadencia de tiro de 1.000 disparos por minuto. 

Cetmetón: Aunque no es un desarrollo propiamente dicho de CETME, tras la Segunda Guerra Mundial se llegó a la conclusión acertada de que sería necesario equipar a los tres ejércitos con un arma automática y retirar los viejos mosquetones (Mauser) modelo 1916 y 1943 de acerrojamiento manual. Como el número de unidades de estas armas era muy alto y muchos estaban en perfecto estado de conservación, en un principio se aprovecharon las estructuras de los mosquetones y se montó un cañón de CETME con mecanismos adaptados para ellos.

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Estos modelos fueron el FR 7 y el FR 8 también conocidos como Fusiles Reformados 7 y 8, o más popularmente como CETMETON. Posteriormente fueron destruidos, exportados o vendidos como armas de caza a particulares. 


Conclusión 
La familia de fusiles de asalto CETME ha demostrado durante ya más de cinco décadas ser un producto de primera calidad. Fiable, preciso y resistente, este fusil ha estado en servicio en más de 30 países, tanto bajo las siglas CETME como H&K G-3. Y todo parece indicar que todavía le quedan bastantes años para “dar guerra" en manos de coleccionistas y usuarios de las últimas versiones. 

Con este rifle, la industria armamentística española demostró, como tantas otras veces, que con los apoyos necesarios podía situarse entre las punteras a nivel mundial. Lástima que en los últimos años no se garantizase la independencia tecnológica de nuestra industria y de nuestras Fuerzas Armadas, pues estaba más que demostrado que podíamos estar a la altura de los mejores si se ponía empeño en ello. Ahora le toca demostrar al H&K G36 (tataranieto del CETME) que puede ser un digno heredero de la saga. 

Un poco de historia 

1948: Se concibe el CETME (Centro de Estudios Técnicos de Materiales Especiales), como medio de contrarrestar los efectos que el aislamiento internacional estaba teniendo sobre las Fuerzas Armadas. 
1949: Se crea el CETME. 
1952: Comienzan las demostraciones en España y Alemania. 
1956: Comienza la fabricación del Modelo A. 
1957: Alemania adopta el Fusil de Asalto CETME. En España, el Ejército de Tierra adopta el Fusil de Asalto CETME. 
1958: Comienza la fabricación del Modelo B. La Marina y el Ejército del Aire adoptan el Fusil de Asalto CETME.
1959: Se firma el primer acuerdo de desarrollo conjunto con Alemania. 
1962: Se firma el segundo acuerdo de desarrollo conjunto con Alemania. 
1964: La Fuerzas Armadas Españolas adoptan el cartucho 7,62x51mm NATO. Comienza la fabricación del Modelo C. 
1966: Comienza el desarrollo del Modelo L. 
1976: Termina la fabricación del Modelo C. 
1980: Termina el desarrollo del Modelo L. 
1982: Se terminan los primeros prototipos de la AMELI. 
1984: Se fabrican los primeros lotes de los Modelos L y LC. 
1985: Se firma el primer contrato de 600 AMELIs para el ejército británico. 
1996: Las primeras M-16 comienzan a aparecer en unidades especiales, para su evaluación. Se establecen las bases para el concurso público de ofertas para reemplazar al CETME. Optan al concurso los fusiles de asalto C-7 (DIEMACO, Canadá), FNC (FN, Bélgica), Galil (IMI, Israel), G-36 E (H&K, Alemania), SIG-550 (SIG, Suiza) y AUG-77 (Steyr, Austria). 
1999: El H&K G-36E es seleccionado como futuro fusil de asalto español. 



¿CÓMO FUNCIONA UN CETME?


El CETME opera por retroceso retardado de masas y acerrojamiento semirígido de rodillos. El STG-45M abrió el camino para este tipo de funcionamiento, ya que hasta esa fecha se había empleado el sistema por toma de gases o el de cañón móvil. Este sistema simplifica el mecanismo y ya sabemos que la simplicidad en un arma supone siempre mayor fiabilidad, al reducir las probabilidades de fallo.

Este sistema de semibloqueo no se había experimentado antes porque los estudios teóricos y matemáticos indicaban que la presión sobre la cabeza del cerrojo sería demasiado grande, afectando a su durabilidad. Sin embargo Vorglimer tenía experiencia suficiente, adquirida en Mauser, para saber que esas preocupaciones eran infundadas.

De forma simplificada diremos que el sistema de cierre en el CETME está compuesto de las siguientes piezas:

- Portacierre.
- Cabeza de cierre.
- Rodillos.
- Pieza de bloqueo o “precámara”
- Portapercutor
- Palanca de bloqueo y muelle

Piezas del cierre CETME C
Acerrojamiento Semirígido Rodillos Limpia


Con un cartucho en la recámara y el sistema de cierre acerrojado, vemos que los rodillos sobresalen a través de unos cortes de la cabeza de cerrojo y se posicionan en los rebajes de lo que es una “precámara” o pieza de bloqueo empujados por los laterales del portapercutor, que está también en el interior de la cabeza de cerrojo.

Al disparar y percutir la aguja en el pistón del cartucho se produce el quemado de la pólvora con la consiguiente generación de gases que impulsan el proyectil y empujan la vaina sobre la cara anterior de la cabeza de cerrojo, ejerciendo empuje sobre el portacierre, produciéndose por un momento una separación entre el portacierre y la cabeza del cierre. Es a partir de ahí cuando los rodillos se ocultan en el interior de la cabeza de cerrojo y el sistema ya descerrojado retrocede hasta que se choca con el tope amortiguador, mientras se comprime el muelle recuperador que impulsará la vuelta del conjunto. Este sistema como hemos visto provoca un retraso en el retroceso para desacerrojar, ya que este no empieza a retroceder hasta que el proyectil abandona el cañón, es decir, hay un retroceso retardado.

En las ilustraciones podemos observar una pequeña palanca con muelle en la parte superior derecha de las ilustraciones, recibe el nombre de palanca de bloqueo. Su función es crítica, ya que en los primeros prototipos cuando no existía, la cabeza del cierre chocaba contra el portacierre arrastrando al porta percutor y produciendo un desbloqueo prematuro, dando lugar a varios rebotes entre cabeza y portacierre que producían interrupciones y averías. Este pestillo o palanca de bloqueo, al producirse el primer choque se engancha a un resalte de la cabeza del cierre amortiguándolo y evitando los rebotes posteriores, al mantener unidas las dos partes hasta el inicio del desbloqueo.

¿CÓMO ES DE DURO UN CETME?

Posiblemente esta es la cualidad más reconocida del fusil español, una característica que todos los que tuvieron la suerte de tenerlo de dotación en el servicio militar saben reconocer. Rifles que aguantaban promoción tras promoción sin desfallecer, que seguían disparando en cualquier condición climatológica y encima con una más que razonable precisión, considerando que es un fusil semiautomático militar. ¿Pero realmente cuan duros son? Al documentarnos para elaborar el artículo, tuvimos la oportunidad de encontrar algunas referencias a las baterías de pruebas que se realizaron en diferentes países y algunos comentarios comparativos con fusiles coetáneos que pugnaron por jugosos contratos militares. La verdad es que quedamos impresionados por la lectura de algunos párrafos, que me dieron que pensar y que verdaderamente me han hecho valorar más nuestro rifle. Porque sí, aquellos que poseen un CETME tienen uno de los mejores y más duros fusiles militares que se han hecho nunca. Para muestra las siguientes referencias.


Enterados los españoles a través de sus socios alemanes que su “enemigo” el FN FAL había superado las pruebas de homologación norteamericanas, en el Polígono de pruebas de Aberdeen en el estado de Washington, se decide hacer las gestiones necesarias para someter a varios fusiles de la serie “null” a esos mismos tests. Para ello el General Vigón, miembro del Alto Estado Mayor y que era amigo del General Kissner, Jefe de la Misión norteamericana en España, empuja el asunto consiguiendo que nuestro rifle pueda ser probado, además gratuitamente.

Para ello se desplazó una delegación española, compuesta por el Teniente Coronel Fernando González Camino, el Mayor Wilhemi Castillo y Ludwig Vorglimer, además del General Vigón y el General Kissner. Después de mucho sopesar se decidió llevar tres rifles A1 de la serie “null” en calibre 7,92x40, además de documentación sobre los rifles en 7,62x40 y 7,62x51. Las pruebas fueron dirigidas por el ingeniero norteamericano L.F. Moore y se celebraron entre el 15 de junio y el 6 de julio de 1954. El 5 de agosto se emitió un informe con los resultados, catalogado como confidencial.

Las armas que se probaron allí fueron evaluadas en condiciones normales de uso, pero también sometidas a un auténtico test de tortura, sumergidas en aceite con posterior desengrasado con gasolina, exponiéndolas a la lluvia, polvo, barro, arena, temperaturas extremas, etc. En todas esas situaciones se evaluaron la precisión y la robustez, con un resultado sencillamente espectacular. A los ingenieros se les comentó que ninguna de las armas que habían pasado por Aberdeen había dado resultados tan positivos como los CETMEs.

Una muestra de la dureza de las pruebas fue la de frío, donde las armas se introdujeron amunicionadas en una cámara especial a 54°C bajo cero, durante 12 horas, transcurridas las cuales personal dotado de trajes de protección especial dispararon sin problemas las armas en el interior.

Con respecto a las pruebas de precisión, realizadas por soldados norteamericanos, los fusiles destacaron en general, pero especialmente en la llamada “minuto de fuego”, consistente en realizar el máximo de disparos posibles en un minuto a una silueta humana a 100 yardas. El CETME consiguió en tres pruebas consecutivas una media de 67 disparos con 100% de acierto, mientras que el rifle T47 (prototipo del M-14) norteamericano con munición T-65 (7,62x51 OTAN) apenas logró una media de 40.

Según palabras del propio Vorglimer, recordemos que estuvo presente en las pruebas como observador: “Nuestras armas pasaron todas las pruebas, especialmente las de condiciones extremas como lluvia, frío y barro, con resultados sensacionales. Encontramos muchos fallos en los EM2 británicos (prácticamente un prototipo que estuvo muy poco tiempo en servicio) y en los rifles FN Belgas, que habían fallado miserablemente estas mismas pruebas unas pocas semanas antes, lo mismo que el T47 americano”.

Finalmente debemos tener en cuenta que estas armas eran prácticamente prototipos y arrasaron en pruebas de auténtica tortura, frente a modelos más rodados y evolucionados. Sin duda las versiones posteriores y depuradas, como el CETME C, seguramente hubiesen ofrecido mejores resultados, al menos en las pruebas de resistencia, ya que el cartucho 7,92x40 era absolutamente excepcional en su balística.

RESUMEN

Seguramente despertará la nostalgia de muchos aficionados a las armas, porque por una parte fue el fusil con el que hicieron el servicio militar y por otra porque recordarán cuando nuestro país contaba con una potente industria de armas ligeras, industria ahora desaparecida o al menos muy mermada. Aun a día de hoy podemos verlo prestando servicio en algunas unidades policiales y militares de nuestro país y en algunos conflictos en el resto del mundo lo que resalta de nuevo su principal cualidad, su fiabilidad y dureza a toda prueba. Pudo haber sido incluso mejor si condicionantes no técnicos no hubiésen influido en el cartucho que finalmente tuvo la obligación de adoptar.




Libros

HISTORIA DEL CETME

LUCAS MOLINA FRANCO; J. M MANRIQUE , 2005


El Cetme, fusil de asalto del Ejército español, ha cumplido ya medio siglo de existencia al servicio de las Fuerzas Armadas. Prueba de su gran calidad y fiabilidad es que logró imponerse en la OTAN por encima de armas de otras nacionalidades. Los autores de este libro abordan su historia basándose, sobre todo, en el testimonio de uno de sus principales artífices, el general de Armamento Luis Wilhelmi, en un relato que enlaza la fabricación de los primeros fusiles de asalto alemanes, diseñados en el transcurso de la Segunda Guerra Mundial, con el moderno HK-36, en servicio en España hoy día. También describen a la perfección los detalles de la composición de los equipos hispano-alemanes, las armas similares de otros proyectistas que buscaban el mismo fin, así como la ingeniosidad de las soluciones y el entramado industrial de la época que dieron como resultado el casi milagroso alumbramiento del prototipo inicial en 1951. A todo esto, añaden el estudio de las diversas variantes del arma y de sus municiones, que incluye referencias a su producción industrial y a su empleo, desde la guerra de Ifni-Sahara de 1957 hasta la actualidad. 
Todo aquel que halla «sufrido» (o disfrutado) al fusil Cetme, bien por su relación directa con él durante la «mili», bien por las historias que haya escuchado, encontrará en estas páginas una ampliación de sus vivencias y una guía profusamente ilustrada y con detalladas descripciones, que deja constancia de un compañero de varias generaciones de soldados.

Fusil de asalto MP44/SGT44 (Alemania). Precursor del CETME

 Este fusil de asalto de origen alemán, fue el primero que se consideró funcional, pues durante todo el siglo XX se había intentado fabricar, pero con pésimos resultados o no los adecuados.


Fue diseñado en 1943 y fabricado por empresas como Mauser, Erma y Steyr
Su producción a finales de 1943, era de 14.000 unidades y fue de un éxito inmediato, aunque Hitler nunca aprobó el proyecto hasta 1944, y fue mantenido en “secreto”, su función era la de sustituir las armas anteriores como fusiles Mauser K98 , Subfusiles como el MP40 y ametralladoras ligeras como las MG34 y MG42.

En 1944, comenzó el declive de esta producción pues la guerra se estaba volviendo en contra de Alemania y los constantes bombardeos aliados redujeron su producción. Sus características eran un peso de 5kg, un cargador curvo de 30 cartuchos del calibre 7,92x33mm esto le hacia un arma intermedia entre el subfusil y el fusil dándole un alcance medio de unos 400-500 metros, además era un arma accionada por gas y tenía opción de ser semiautomático o automático . 

Con el declive, este arma no fue explotada como se tenía pensando y otras armas intermedias como, el fusil M1 Garand fueron más rentables. Tras la guerra el SGT44 fue usado por varios países y su diseño inspiro otras armas como el AK-47 soviético o el M16 norteamericano, en la Alemania socialista fue usado hasta mediados de los años 60. Otro dato fue que algunos ingenieros de la casa Mauser huyeron a España antes de ser apresados por los rusos y en este país diseñaron un fusil legendario, el CETME de calibre 7,62mm.

Más tarde fue usado de forma limitada en Vietnam de la mano de los guerrilleros y también en Afganistán